FICCIÓN Y NO FICCIÓN E AHÍ EL DILEMA.
"Uno de los problemas mas complicados que enfrenta el periodista dedicado a narrar historias es el juego en el que se ve envuelto cuando empieza a contar hechos ocurridos en la realidad y el proceso de la escritura se ve obligado, al mismo tiempo, a emplear formas narrativas que casi siempre han sido utilizadas en las obras de ficción [...][1] "
¿Como retomar los antiguos métodos periodísticos que evitaban a toda costa la noticia escueta, si nos vemos inmersos en este dilema? ¿Si pierde credibilidad nuestro escrito, entonces perderíamos también nuestra calidad de periodistas?
El periodismo ha influido sin duda al buen desarrollo de la literatura, especialmente en la novela realista, pero ésta a su vez a influido en los procesos narrativos del periodismo moderno. Poniendo en evidencia estructuras narrativas similares al cuento, la novela, el teatro, que han sido asimiladas por éste en forma muy parecida en el reportaje, la crónica, la entrevista y el perfil respectivamente, como hechos de no ficción.
La direferencia mas evidente aunque no sea tan obvia, es que un escrito de ficción nos narra historias que generalmente no son reales aunque correspondan a un prototipo de realidad común en todos, que es lo que hace que la obra se identifique con los lectores. Sin embargo, como mencionamos anteriormente existe la novela realista, que se cimienta en unos hechos reales pero, le imprime momentos, personajes, diálogos y emociones de los que el autor se vale, para desarrollar el entramado de la historia, convirtiéndola en una pieza literaria.
Por el contrario, un escrito de carácter periodístico únicamente debe contener hechos y personajes reales; tanto su entramado como el decentase no deben salir de la imaginación subjetiva del autor, sino del hecho real, de una verdad irrefutable.
[1]1 HOYOS Juan José, Escribiendo Historias, el Arte y Oficio de Narrar en el Periodismo, Editorial Universidad de Antioquia, Medellín, 2003, Pág. 55