miércoles, diciembre 01, 2010

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Por: Alejandra Saldarriaga Vargas

Que tan inciertos son los caminos, que tan vagos los recuerdos felices y tan escasos los premios recibidos.

Somos victimas de un azar maldito por sus dolientes, que nos sumerge en situaciones inesperadas y nos conduce en su ceno ansioso hasta la verdad y por consiguiente a la muerte.

Cada uno de nosotros es una ficha que se suma a una ruleta, a un ajedrez de bolsillo que a veces se le resbala a un dios e inexplicablemente produce un jaque y como resultado un cuerpo más que deberá ser inhumado.

No encuentro más significado y menos explicación que a la casualidad, me quedo corta de ideas al pensar en lo mucho que he vivido a cuenta de eso que llaman fortuna y lo poco que he ganado en medio de barricadas de hombres ansiosos, en busca de riqueza precoz o de un suceso inesperado que cambie por completo el transcurrir de sus días y ponga fin a la abrumadora maraña de lo cotidiano.

Ahogados en un frenesí de sudor y sexo los hombres le apuestan a la noche por un amanecer diferente, Un premio que les permita huir, postergar, o anestesiar sus vidas y que si bien puede estar en medio de un barco con la sonrisa expuesta a la mas disimiles gentes, con los ojos, las bocas y las mentes descubiertas ante abstracciones conformistas o niños disfrazados de viejos que no esconden las preguntas, ni la autónoma necesidad de explorar y descubrir.

Cortazar nos ofrece la posibilidad de zarpar en un viaje sin destino ni tripulación, de conocer personajes tan profundos como monstruosos, pero sin desvirtuarse de la realidad, de las estratagemas de la economía y las clases sociales; de cambiar de nacionalidad para descubrir entre otros las pericias del azar.

*texto creado a partir de la lectura de los premios de Julio Cortazar*

El Devenir de Generaciones.

Por: Alejandra Saldarriaga Vargas

-El clamor de una vida feliz, de momentos premonitorios que llevarán al génesis de sus días y al último aliento exhalado- Los Buendía, generación tras generación pudieron sentir el grito de la sangre, de la pasión desbordadora del huracán que calcina los huesos de los débiles y uno tras otro con la desgracia a cuestas y rezagada ante la presencia de la soledad.

La soledad, eterna compañera y guía de noches y tardes en las calurosas paredes de la vieja casa de Macondo, lugar que albergó desde las más bajas pasiones hasta el más abundante flujo de bastardos, participe también de una metamorfosis cíclica de personalidades y hechos que condenaron a la desventura a hombres tan intrínsecamente capaces de liderar pueblos como de enloquecer de un día para otro embriagados por el olvido.

El espíritu de crear y transformar el mundo cotidiano en uno soñado, en esa desgarradora espera de acontecimientos y personajes imaginados que fueron parte de la realidad de un pueblo con una historia tan frenética como la de sus habitantes, marcaron el horizonte de muchos por los que corría la sangre de los Buendía, de esa extraordinaria inconformidad y arrebatamiento de ideas y decisiones, esas que un día pusieron fin a su estirpe, condenando los recuerdos a envejecer y dejar de existir tras la muerte.

Hoy no somos mas que invasores en un mundo de espejismos pero no de ilusiones porque abría que tener memoria para recordar como soñar; somos pueblos sumidos en la miseria, la guerra, el odio y la codicia como si cada uno lleva a cuestas la herencia de los Buendía y lo único que hiciéramos fuera desperdiciar nuestra “oportunidad en la tierra” viviendo nuestros 100 años de soledad.

Texto creado a partir de la obra del novel colombiano

Cien años de soledad- Gabriel García Márquez

miércoles, septiembre 29, 2010

Movimientos vanguardistas en Latino-América

El Vanguardismo

El término Vanguardias surge en Francia durante los años de la Primera Guerra [1914-1917]. Su origen está precisamente en el vocablo francés avant-garde, término de origen militar y político, que venía a reflejar el espíritu de lucha, de combate y de confrontación que el nuevo arte del siglo oponía frente al llamado arte decimonónico o académico.

Desde el principio, el arte vanguardista adquiere una impronta provocadora contra lo antiguo, lo naturalista o lo que se relacionara con el arte burgués. No será causalidad que todas las primeras manifestaciones de estos vanguardismos estén repletos de actos y gestos de impacto social, como expresión de un profundo rechazo a la llamada cultura burguesa. La Primera Guerra, como expresión del afán imperialista y del profundo fracaso de esa burguesía por conseguir la paz, será el período en que, junto a actitudes diversas de rechazo a la guerra, afloren todas estas manifestaciones artísticas extraordinarias con una versatilidad y agilidad desconocidas hasta entonces. Los llamados ismos se sucederán uno tras otro.

No es ninguna casualidad que el surgimiento de los vanguardismos artísticos y literarios esté relacionado íntimamente con el periodo de mayor intensidad social, ideológica, en definitiva histórica, del siglo XX: el periodo que va desde la Primera guerra del 14 al inicio de la Segunda en 1939. En esos 15 ó 20 años cuajan las experiencias del nuevo arte: unas pasarán rápidamente, otras quedarán incorporadas al arte para siempre, pero la revolución de las formas y de los contenidos se producirá, sin duda, a partir de aquellas vanguardias de los años 20.

El movimiento camina de la mano con los avances tecnológicos, los amplios conocimientos históricos, la crisis espiritual que surge por el momento que se vive despierta conciencia para un nuevo cambio que se origina en la humanidad. Esta es la razón del punto de partida del surgimiento de varias escuelas artísticas que expresan el desmoronamiento del orden burgués y del clasicismo. Entre esas escuelas están:

El expresionismo, cubismo, ultraísmo, futurismo, el creacionismo, entre otras.

El Vanguardismo inaugura un nuevo modo de ver la literatura caracterizado por la primacía del prosaísmo versus musicalidad, feísmo versus preciosismo y absurdo versus comunicación lógica. De ahí que las vanguardias tuviesen en sí un carácter límite. Ruptura de la traición que habíamos heredado pero también ruptura de la ruptura, rechazo de la imitación. Los poetas vanguardistas se caracterizan, además, por:

· Rendir culto a la novedad y a la sorpresa. Los poetas vanguardistas cambian la estructura formal del poema.

· Renovar completamente los recursos expresivos. Metáforas, la imagen y otros recursos se convierten en reveladores de una dimensión interior.

· Exploración de lo irracional. El verso se presenta sin leyes métricas ni lógicas, regido por el juego, las similitudes y el azar.

· Introducir referencias a la vida moderna y al desarrollo. Modos de vida, tecnología, preocupaciones, miedos, etc.

Las características generales del Vanguardismo giran alrededor del cosmopolitismo, el esteticismo, el esquematismo, el ingenio o imaginismo, los sentimientos, los feísmos, la morfología (lengua no comunicativa), la destrucción de la sintaxis, el abandono de la métrica y la exclusión de lo narrativo y anecdótico.

El lenguaje del Vanguardismo

Su instrumento es la palabra y la fantasía ilimitada. Por medio de la palabra se destruye la realidad y transforma al objeto en idea pura, en esencia espiritual, en juego de ensueños plurivalentes. La sugestión sonora y asociativa del lenguaje importa más que su significado, los versos suenan e insinúan, más que dicen. La palabra tiene múltiples ecos y se carga de contenidos misteriosos, de significados equívocos, no unívocos, de reflejos interiores.

Esta poesía no es inteligible y como se abre a múltiples interpretaciones, el lector se convierte en un co-creador.

Las Vanguardias

Como en la época del “modernismo”, los dos centros de la vanguardia fueron Buenos Aires (Borges, Girando, Molinari) y México (Pellicer, Villaurrutia, Gorostiza). En Cuba aparece la poesía mulata: para cantar, bailar y mal decir (Nicolás Guillén, Emilio Ballagas); En Ecuador, Jorge Carrera Andrade inicia un “registro del mundo”, inventario de imágenes americanas… Pero el poeta que encarna mejor este período es Pablo Neruda. Cierto, es el más abundante y desigual y esto perjudica su comprensión; también es cierto que casi siempre es el más rico y denso de nuestros poetas. La vanguardia tiene dos tiempos: el inicial de Huidobro, hacia 1920, volatización de la palabra y la imagen; y el segundo de Neruda, diez años después; ensimismada penetración hacia la entraña de las cosas.

Octavio Paz

(El arco y la lira)

[…] La vanguardia suele asumir posiciones políticas radicalizadas, se propone romper con la estructura tradicional del lenguaje y postula el sueño y la locura como fuentes inspiradoras del arte. El origen del vanguardismo puede remontarse aproximadamente hasta la obra de Rimbaud y su apogeo programático comienza con las ideas de Apollinare; su perduración no ha cesado hasta el presente. Entre sus principales manifestaciones cabe incluir el surrealismo, el futurismo, el vorticismo, el imaginismo, la literatura de absurdo y el movimiento poético que en los países de habla inglesa se denomina modernismo.

Jaime Rest

La vanguardia se presenta como voluntad de desacreditar el arte que la precede: se burla de él, lo critica ferozmente e invita al abandono de las prácticas artísticas que considera caducas. Este movimiento se ve a sí mismo como algo más que una doctrina estética y, normalmente, proclama formas de vida y compromisos totales como una actitud renovadora de la que el artista es profeta. De ahí lo llamativo y escandaloso de muchas de sus manifestaciones que, aparentemente, son ajenas a su programa, pero que, de hecho, son parte fundamental de su concepción.

La vanguardia es una búsqueda permanente y, en ese sentido, acepta su propia transitoriedad. En este sentido, cuenta con que será destronada por otro movimiento distinto, incluso antagónico, y de ahí deriva muchas veces su peculiar sentido lúdico e irónico del arte: todo es efímero y, si se acepta el aplauso común, el arte se convierte en algo académico, cosa odiada por el vanguardista.

Movimientos de Vanguardia en Latinoamérica

En tanto que el romanticismo, el realismo, el naturalismo y el simbolismo llegaron con cierta lentitud al Nuevo Mundo, y hasta tardaron décadas en algunos casos, los movimientos europeos de Vanguardia de los primeros treinta años del siglo xx encontraron un eco casi inmediato en los centros urbanos más desarrollados de Latinoamérica.

El proceso de asimilación y metamorfosis de los modelos comenzó a realizarse en la fuente y por escritores que no solo fueron espectadores de esos movimientos. Estos escritores hispanoamericanos encararon el fenómeno de las Vanguardias con una originalidad en que no faltaba el enfoque paródico o la lectura carnavalesca. Para ellos, el futurismo, el cubismo, el dadaísmo, el expresionismo y, más tarde, el surrealismo fueron menos escuelas cerradas y fiscalizadas por líderes apocalípticos (Marinetti, Tzara, Bretón, por ejemplo) que opciones abiertas al escritor Latinoamericano.

De ahí que las Vanguardias de la vieja Europa llegaran a la América en una versión singular que asumía distintos nombres (ultraísmo, creacionismo, estridentísimo) de polémica inserción en un concepto europeo. Una vez más, América practicaba sistemáticamente la carnavalización cultural.

Para el escritor latinoamericano testigo y, a veces, hasta actor en las Vanguardias europeas la tarea principal era recoger no lo que había de singular en cada uno de aquellos movimientos, sino lo que ellos tenían de búsqueda de una estética de la cultura emergente del siglo. Al margen de sus singularidades el cubismo fragmentaba la sintaxis de la obra de arte; el futurismo y el dadaísmos minaban el concepto mismo de obra poética; el expresionismo insertaba su poesía en el conflicto edípico que desgarraba la piel política de la Europa de la hecatombe de 1914, esas Vanguardias tenían un propósito común: liberar las artes y las letras del peso muerto de las Academias, Liceos, Universidades, Museos y Bibliotecas.

Sobre la ruina de una cultura humanística, eurocéntrica, que reconstruye una utopía cultural grecolatina a partir del Renacimiento, en las Vanguardias del siglo XX se buscaba una libertad que les permitiese el acceso al nuevo mundo creado por la segunda revolución industrial, ya posible en el papel, si no en la fábrica.

Lo que los unía era la Modernidad, concepto que no debe confundirse con el modernismo finisecular dominante en Latinoamérica y España en la transición de un siglo a otro y es el último movimiento del siglo XIX.

El artista de Vanguardia buscaba destruir de una vez por todas las servidumbres con respecto a la representación mimética de la realidad: ese ídolo de la burguesía victoriana que habría de emerger (después del estallido de las Vanguardias) convenientemente disfrazados de arte socialista o academicismo fascista en la horrible época del intervalo entre las dos guerras mundiales. Lo que era común a las Vanguardias era la propuesta de un arte libre en una sociedad libre.

La Poesía Hispanoamericana

Pablo Neruda (1904 - 1973). El poeta revela preocupación por diversos temas:

El amor y la mujer. La mujer aparece asociada en su poesía a la fertilidad, símbolo de lo ideal e indestructible.

La soledad y la angustia. Sus poemas empalman una unidad entre los diversos elementos de la naturaleza: fauna, flora, símbolo del abandono, el caos, de las sociedades hispanoamericanas.

El compromiso político y social. El poeta se convierte en portavoz de las masas, acopia las denuncias, invocaciones y la historia épica del continente americano.

Las cosas sencillas de la vida cotidiana. El poeta nos hace descubrir la belleza de lo sencillo e insignificante en sus famosos libros de odas elementales.

Octavio Paz (1914). La poesía de Paz representa la conciliación de los recursos de la modernidad: surrealismo, dadaísmo, con la tradición. Tienen primacía en su poesía los temas de la identidad y el origen, sus grandes poemas como Piedra de Sol, Himnos entre ruinas, Pasado en claro… son una exploración del conocimiento de la mentalidad, de los mitos y de los somos del tiempo.

El amor, la mujer, el erotismo son los temas que pesan en al conciencia del poeta.

César Vallejo (1892 - 1938). Los temas esenciales en la poesía de Vallejo son el dolor, la pasión y las obsesiones y el absurdo. Su poesía representa el drama del hombre ante la percepción o el sentido de su propia existencia.

Vicente Huidobro (1893 - 1948). En Huidobro la poesía concebida como un modo de conocimiento. La palabra poética es sorpresa y maravilla; rechaza la imitación de la naturaleza y el poema extrae sus temas de lo social y de lo político. El poeta expresa un culto a las ideas.

Movimientos de Vanguardia

Futurismo-creacionismo


Movimiento literario y artístico surgido en Italia en el primer decenio del siglo XX. Nació, varió y fijó sus propios enunciados en una serie de manifiestos. El 20 de febrero de 1909
F.T. Marinetti publicó en «Le Fígaro» de París un primer Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión del futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo.

Este movimiento revela una exasperada proyección hacia el futuro; y si por un lado expresa la voluntad de romper con la tradición, por el otro demuestra una cierta incapacidad de realizarse en formas menos hipotéticas y más actuales. Uno de los aspectos más llamativos del futurismo es, en suma, lo veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo. Los fu turistas cultivan, por el contrario, el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria (como en D'Annunzio), sino por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias.

En el ámbito literario, el futurismo italiano tuvo sus mejores exponentes, además de en Marinetti, en A. Palazzeschi, C. Govoni y A. Soffici; pero los resultados más importantes del movimiento se alcanzaron, probablemente, en el campo de las artes figurativas, con la introducción (sobre todo por obra de Boccioni) de un nuevo sentido del espacio que tuvo consecuencias importantes en la vanguardia europea contemporánea y posterior: cubismo, dadaísmo, surrealismo.

Sus representantes en América-latina

Guillermo de Torre (Literaturas europeas de vanguardia, 1925) asevera que "el futurismo es el más conocido, el único movimiento probablemente conocido de las letras y el público latino -al menos en sus postulados fundamentales y en sus hechos más sonoros-. Pues los gestos futuristas y Marinetti, su máximo inductor, han tenido un relieve mundial... "al desetiquetar el futurismo en sus 70 anos y poner algunos nombres de escritores del continente relacionados con sus planteamientos es con el propósito único de informar, allegar las pocas noticias que he logrado salvar del olvido casi total y objetar, indirectamente, esa "moral regionalista" que pone una silenciosa censura a lo que denomina “extranjerizante”, por universal. En nuestros días, esa clasificación no se sostiene por su misma colateralidad. El entorno siempre estará presente, matizará con caracteres diferentes la obra más universal que es posible desear. Los medios de comunicación tecnificados han violado la más secreta realización casera y en cierta forma a esta especial censura, pero no así su posterior consecuencia, el aislamiento al que se somete a los individuos o los grupos, reformadores y sus subsiguientes olvidos.

Entre los años 20 y 30.Borges publica una primera proclama antirrubeniana y es uno de los tantos ataques que prevén en cambio. Entre la eclosión del modernismo y la tardía apertura vanguardista hay un vacío como el que he estado señalando, un alargamiento, retórico del primero en muchos países del Continente.

La auto imagen, la copia, ha gestado un resultado repetitivo e indolente, el que solo es alterado por ejemplos marginados, personales, como es el caso del poeta venezolano Salustio González Rincones, desconocido incluso para su propia generación. Lugones en su "Lunario Sentimental". Serían algunos de los ejemplos dentro del recelo el temor a lo nuevo que identifican esos años. El poeta chileno Vicente Huirdobro que debe considerarse como una excepción dentro de ese panorama de espejos repetidores, pronuncia una conferencia en Buenos Aires en 1916 que constituye según Antonio de Undurraga, el acta de fundación del Creacionismo, el primer movimiento articulado, renovador que surge y logra interesar a poetas españoles, Gerardo Diego, Juan Larrea y otros y da pie al nacimiento del Ultraísmo de ese país. "Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol". "Hay que crear. He aquí el signo de nuestro tiempo". "La cosa creada contra la cosa cantada". Son parte de la teoría poética de Huidobro, el más orgánico y coherente documento lanzado contra las vanguardias de lengua española. Es el comienzo de una teorización propia, apegada al entorno, pero sin pintoresquismos circunstanciales, usuales en esa u otra época”[1].

Algunos de sus representantes fueron: Cansinos-Asséns, Eugenio Montes, Isaac del Vando, Adriano del Valle, Rafael Lasso de la Vega y Jorge Luis Borges.

Otros movimientos de vanguardia:

· Parnasianismo: Un movimiento estético francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca. 1860) creado como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894). El arte es un fin en sí mismo, no un medio para justificar otro fin (e.g., el cambio social). Es objetivo y el autor se elimina de su obra (o sea, no es subjetivo). El arte es un tipo de religión para los paransianos, cuyo lema era: «L'art pour l'art».

· Simbolismo: Un movimineto inventado por Jean Moréas en 1886 y que sostiene que el Romanticismo, el Naturalismo y el Parnasianismo han muerto (cf. Baudelaire, Mallarmé, Verlaine, Rimbaud). El Simbolismo evoca objetos para crear un ambiente. Es sugestivo y oblicuo. El Simbolismo tiene una tendencia muy privada, personal y transcendental. Sus imágenes son símbolos que representan un mundo general e ideal (el mundo real es sólo una sombra de éste). Este «otro mundo» se alcanza sólo por medio de la poesía; así que el poeta es un profeta que ve a través del mundo real al mundo ideal de formas y esencias ideales. El verso es musical. Se enfatiza el verso suelto (blank verse) y poemas «en prosa».

· Dadaísmo: Dada viene de la palabra francesa para hobby horse o del rumano da («sí») [palabra usada como hoy en día en inglés cuando usamos la palabra whatever). Es un movimiento nihilista empezado en Zurich (Suiza) ca. 1916 por el rumano Tristan Tzara. El término significaba todo y nada a la vez. Se enfatizaba una libertad absoluta, sin reglas, ideales o tradiciones. El movimiento se hizo popular en París después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Su plan artístico era montar recortes (collage) de objetos y palabras sin relación alguna. Su palabra clave era: «nada». Después de 1921, el Dadaísmo se convirtió en Surrealismo.

· Surrealismo: Un movimineto artístico francés de 1920 que se desarrolló del Dadaísmo. El arte surrealista trata de captar como funciona el inconciente. Es una arte no-lógico. La mente debe liberarse de la razón y la lógica del mundo conciente. Este movimineto fue influenciado por Sigmund Freud. Se desarrolló también la escritura automática (cf. James Joyce) y el discurso paranoico. Guillaume Apollinaire y André Breton fueron figuras clasves en este movimiento. Se interesaban en los efectos de los sueños y las alucinaciones. Trataba este arte no-realista captar nuevos conocimientos. Influenció el arte (cf. Chirico, Max Ernst, Pablo Picasso, Salvador Dalí), el cine (Luis Buñuel, Jean Cocteau) y la literatura (Antonin Artaud, Eugène Ionesco, Jean Genet, Samuel Beckett, William Burroughs, Alain Robbe-Grillet).

· Expressionismo: Un movimiento alemán de 1920. El arte expresionista trata de dar una visión muy personalizada del mundo, no una representación fidedigna del mundo externo. Reaccionan contra el Realismo. Tratan de captar realidades sicológicas como Franz Kafka.

· Decadencia: Este movimiento valora la autonomía completa del arte, enfatizando lo sensacionalista, lo melodramático, lo bizarro, lo artificial, el arte por el arte, y la posición superior del poeta frente a la sociedad burguesa. Se valora también la experiencia personal, el autoanálisis, loperverso, lo exótico. Hay cierta preocupación por las ruinas, lo triste, lo desesperante, lo morboso, lo ostentoso. Cf. The Picture of Dorian Gray (1890) de Oscar Wilde (1854-1900), las litografías deAudrey Beardsley (1872-1898) sobre la obra dramática Salomé, de Oscar Wilde, o la novela Drácula(1897) de Bram Stoker (1847-1912), obras todas de la Inglaterra victoriana de los «Yellow Nineties».

· Existencialismo: El término deriva del filósofo dinamarqués Søren Kierkegaard (1813-1855), quien influenció a filósofos como a Miguel de Unamuno, Martin Buber y Karl Jaspers. Friedrich Nietzsche(18441900) después influenciará a los existencialistas ateos como Martin Heidegger, Albert Camus, Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre. Los existencialistas deístas (no ateos) [Unamuno, Buber, Jaspers] encuentran paz y tranquilidad en la creencia en Dios (aunque no tengan fe). Para los existencialistas ateos (Heidegger, Camus, De Beauvoir, Sartre), la existencia es anterior a la esencia y uno tiene que escoger lo que uno quiera ser. Uno está obligado a hacerse a sí mismo. Uno puede escaparse del absurdo de la vida, según Sartre, por medio de acción social. Cf. Ethics of Ambiguity de Simone de Beauvoir.

· Ultraísmo: De 1922. Algo similar al Absurdo (lengua privada que va más allá de lo socialmente comprensible). Se eliminan todos los elementos superfluos que no sean estrictamente líricos. Énfasis en la imagen y la metáfora. Sin sentimentalismo. Jorge Luis Borges (Argentina).

· Generación del 27. Tercentenario de Luis de Góngora (el gran poeta del Barroco). Poesía pura y lírica. Juan Ramón Jiménez (1920-1930). Poesía concentrada. Se elimina la decoración superflua del poema, que se considera impura. Más intelectual, menos sensual, impresionista y romántica. Se trata de lograr la perfección poética. Neo-gongorismo. Pero Federico García Lorca y Rafael Alberti escriben una poesía popular estilizada. Se usa de nuevo el romance (verso asonante de 8 sílabas). Algo de Surrealismo, pero no se logró en España la escritura automática de André Breton. Guillén y Salinas, más intelectuales y disciplinados.

· Stream of Consciousness («discurso paranoico»): Término inventado por el sicólogo William James en Principles of Psychology (1890). En prosa, se refiere a los pensamientos y sentimientos que fluyen libremente por la mente. Se convierten en monólogos interiores en las novelas de James Joyce como Ulysses (1922) o The Sound and the Fury (1931) de William Faulkner.

· Tremendismo: Característica de la ficción española después de 1940. Se enfatiza la violencia y el terror, las tendencias violentas de la sociedad moderna y los daños causados por la preparación social o religiosas de tales sociedades. Cf. La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela (1942) o Nada(1944) de Carmen Laforet. El Tremendismo es en efecto una extensión del Naturalismo pero con una dimensión sicológica. En cine se convierte en Neo-realismo (cf. Las Hurdes de Luis Buñuel). En la Unión Soviética en Realismo Socialista (pero con un fin feliz). En Latinoamérica en Realismo Mágico (combinación de Realismo y Surrealismo)[2].

bibliografía:

Lengua y Literatura. Curso 1ro (Segundo Ciclo). Santillana
Lengua y Literatura. Curso 2do (Segundo Ciclo). Santillana
Historia Universal de la Literatura
rincondelvago.com





[1] http://www.cuft.tec.ve/cuft/publicaciones/barquisimeto/Umbral/revistas/rev11/docV11.pdf recuperado el 29 de septiembre de 2010, a las 08:00 a.m.

[2] LAUER. Robert

lunes, septiembre 20, 2010

Informes de lectura

Literatura y biografía

Para identificar la intencionalidad real del autor en el texto es necesario conocer no solo su biografía y contexto sino en general los aspectos y rasgos psicológicos del creador de la obra;

siendo éste uno de los métodos mas antiguos y cultivados de estudio de la literatura.

Dentro del proceso de investigación literaria se distinguen tres puntos:

1. La biografía explica e ilustra el producto efectivo de la poesía.

2. El interés intrínseco de la biografía, desplaza el foco de la atención a la personalidad humana.

3. La biografía como conjunto de materiales para una ciencia o futura ciencia: la psicología de la creación artística.

-la biografía no establece distinción metodológica entre un estadista, un general, un arquitecto, un abogado y un hombre que no intervenga en la vida publica.

La tarea de un biógrafo esta encaminada a reconstruir cronológicamente una historia, cimentada en hechos y fuentes reales y veraces. La vida de un artista puede dividirse en dos partes; la primera, en la que su existencia esta expresa únicamente en documentos públicos (partidas de bautizo, registros de matrimonio…) y la segunda a partir de su obra, y son de estos detalles de los que un biógrafo debe construir una vida.

-la relación que existe ente la vida privada y la obra no es una simple relación de causa y efecto.

-Debemos distinguir dos tipos de poetas: el objetivo y el subjetivo

Los que exhiben fuertemente su personalidad en las obras y las que el elemento de expresión es muy débil; sin embargo el poeta subjetivo no debe ni puede negarse la diferencia entre una declaración personal de índole autobiográfica y la utilización del mismísimo motivo en una obra de arte.

-cabe demostrar que es falso todo el modo de ver según el cual el arte es pura y simplemente autoexpresión, transcripción de sentimientos y experiencias personales.

-la interpretación y utilización biográfica de toda obra de arte requiere en cada caso una indagación y un examen escrupuloso, ya que la obra de arte no es un documento biográfico.

Literatura y Psicología

La psicología es un elemento de que atraviesa la creación literaria desde varios campos, el primero de ellos es el autor, como el individuo autor de la obra literaria, en este sentido, la naturaleza del escritor se ve apoderada, si se nos permite usa la palabra, por la locura, “que debe entenderse como el campo que media entre la neurosis y la psicosis”[1]

El poeta es sensible a las diferentes realidades que vive el ser humano, y es capaz de transformar esas sensaciones y de plasmarlas de tal manera que no sólo cuente cómo recibe esas realidades, sino que también pueda hacerlas entendibles para sus lectores.

Retomando a Freud, el artista se aparta de la realidad para dirigirse a mundos fantásticos, sin embargo construye un puente para el diálogo entre esos mundos, ello hace posible la creación, la verosimilitud. El artista exterioriza sus vivencias.

-La neurosis cobra importancia como estímulo a la imaginación, en torno a la creación, el artista siempre se encontrará en una dialéctica.



[1] Tomado del libro asignado por el docente Víctor Raúl Jaramillo. Pág. 98


Literatura y sociedad


· Shakespeare fue el ideólogo humanista que desafío por primera vez el orden feudal

· la "sociología del saber ", ha sido desarrollada en detalle y presenta ventajas concretas sobre sus rivales , no solo llama la atención sobre las premisas y derivaciones de una posición ideológica dada, sino que también subraya los cultos supuestos y prevenciones del propio investigador y así, es critica y consciente de si misma hasta llegar al extremo de la morbosidad y esta sociología ha llegado a conclusiones en escépticas, peses a sus tesis de que puede lograrse la "objetividad" que aplicandolandó a la literatura se resiente también de su incapacidad para establecer la vinculación entre "contenido "y "forma"

· El marxismo o el psicoanálisis aíslan el factor religioso presentándolo como el único determinante de cambio y fuera cual fuere su fracaso los estudios de sociología de la religión de Max Weber son valioso es por el intento de determinar la influencia de los factores ideológicos sobre el comportamiento e instituciones económicos, ya que antes solo se había especificado en el influjo económicos sobre la ideología.

· Ningún estudio causal puede hacer justicia teórica al análisis, descripción y valoración de una obra literaria.

· El problema de la "literatura y la sociedad " se puede plantear en términos distintos, los de las relaciones simbólicas o significativas y el grado de interacción de una cultura a otra varia de una sociedad a otra.

· La "verdad social ", aunque no es como tal, un valor artístico, corrobora valores artísticos tales como la complejidad y la cohesión. Pero no es forzosos que sea así.

· La teoría social solo es una clase de literatura, y no es fundamental en teoría de la literatura, a menos que se sustente la opinión de que la literatura es fundamentalmente " imitación" de la vida tal cual es, y de la vida social en particular.

· La literatura tiene su propia justificación y finalidad.


Literatura e ideas


· la literatura se entiende como un forma de filosofía, como "ideas" revestidas de forma; y se analiza para extraer de ella "ideas dominantes".

· Para entender la unicidad de una obra; es desintegrar su estructura e imponer criterios de valor extraños.

· La "historia de la ideas" es simplemente una particular vía de acceso al estudio de la historia general del pensamiento, en que la literatura solo se utiliza como documento e ilustración. este supuesto es evidente cuando Lovejoy dice que las ideas que se contienen en la literatura reflexiva seria son el gran parte "ideas filosóficas en dilución "

· El método de Lovejoy reconoce que el pensamiento o al menos la opción entre sistemas de pensamiento, viene determinada frecuentemente por hipótesis, por hábitos mentales mas o menos inconscientes; que los hombres están influidos en su adopción de ideas por su sensibilidad a diversas formas de pahos metafísico, y que las ideas son a menudo palabras claves, frases sacras que han de ser estudiadas semánticamente.

· la historia de la literatura ha de ocuparse constantemente de problemas de historia intelectual.

· la verdadera colaboración entre filosofía y poesía se produjo cuando había poetas -penadores como Empedocles en la época presocrática de Grecia, o durante el Renacimiento, cuando Ficino o Giordano Bruno escribían poesía y filosofía, filosofía poética y poesía filosófica, y luego en Alemania, cuando Goethe era poeta y la vez filosofo original

· La literatura no es conocimiento filosófico traducido a imágenes y versos, sino que expresa una actitud general ante la vida; que los poetas, por lo común, contestan de un modo sistemático o a cuestiones que también son temas de la filosofía, pero que el modo poético de responder difiere según las época y las situaciones.

· La historia del sentimiento presenta considerables dificultades, ya que el sentimiento es huidizo y , al mismo tiempo uniforme.

· En la historia del pensamiento hay tres tipo de diferencias entre una idea y una vivencia: El positivismo, el idealismo objetivo y un idealismo dualista o "idealismo de libertad"

La literatura y las demás artes

-La literatura tiene una relación con las demás artes en forma variada y compleja pues cada una de ellas puede interactuar y una, ser inspiración para la otra. La literatura puede convertirse en tema para recrear una pintura o componer una canción, sobre todo de la música vocal y descriptiva.

Sin embargo mas allá de fuentes e influencias de inspiración y cooperación hay un problema y es que a veces la literatura ha intentado convertirse en pintura verbal o transformarse en música, la poesía ha tratado de conseguir efectos escultóricos, sin embargo críticos como Lessin deploran esta confusión.

-En la historia de la literatura se encuentra casos pocos frecuentes en que los personajes y las escenas no representan ya ideas si no que las personifican y parece operarse una cierta identificación entre la ciencia y el arte. La imagen se hace concepto y el concepto imagen.

-La poesía no depende de la filosofía pues tiene su justificación y fin propio, la poesía de ideas es como otra poesía y no debe juzgarse por el valor del material si no por el grado de integración e intensidad artística.

Los paralelos que se establecen entre las bellas artes y la literatura suelen reducirse a la afirmación de que este cuadro y aquel poema producen en mí la misma disposición de ánimo, ejemplo: la ligereza y alegría al oír un minueto de Mozart, al contemplar un pasaje watterur o al leer una anacreóntica, está es la clase de paralelismo que reviste de escaso valor para un análisis preciso, su emoción se ciñe estrechamente a la forma musical y va íntimamente ligada a ésta.

-Más valioso que el método que atienda a los propósitos y teorías del artista es la comparación de las artes a partir de su común fondo social y cultural. Las clases sociales nutren las letras y señalan la influencia común sobre ellas, muchos de los paralelos que se establecen entre las artes son posibles porque desatienden el fondo social.

-Las clases sociales reclaman un tipo de arte que puede ser distinto a cualquier época y lugar.

Los paralelismos auténticos que se derivan de un fondo social o cultural idéntico o semejante casi nunca han sido analizados concretamente, carecen de estudios que de un modo concreto hagan ver por ejemplo como todas las artes en determinado tiempo y lugar contraen un campo sobre los objetos de la naturaleza o como las normas del arte van vinculadas a determinada clase social.

El intento más concreto de trasponer las categorías de la historia del arte a la literatura, es la aplicada por Óscar Walzel en sus conceptos fundamentales en la historia del arte, donde wolfflin distinguía sobre base puramente estructural entre arte renacentista y arte barroco.

Wolffin afirmaba que el arte renacentista es lineal y el arte barroco es pictórico, la pintura y la escultura del renacimiento emplea una forma cerrada, una agrupación simétrica equilibrada y el barroco prefiere una forma abierta.

Algunas de las categorías de Wolffin pueden transponerse bastante y fácilmente a la literatura, pero hay una evidente oposición entre un arte que prefiere contornos claros y separación tajante de los elementos y otro la composición menos rígida.

Para el renacentista y el barroco estas categorías libremente interpretadas pueden constituir, una oposición entre la poesía clásica y la romántica.

-Las diversas artes las plásticas, literatura y música tienen cada una su evolución particular con un ritmo distinto y una distinta estructura de elementos.

Hemos de entender que las actividades culturales del hombre son todo un sistema de series que evolucionan por si mismo cada uno con sus normas propias, basándose en las características propias de cada arte.